Los probióticos son microorganismos vivos que cuando los ingerimos en una cantidad suficiente ejercen un beneficio en nuestra salud.

Metchnikoff (1907) fue el primero que reconoció los efectos promotores sobre nuestra salud de productos fermentados que contienen microbios.

Una microflora equilibrada y sana, es imprescindible para una salud óptima. Los probióticos se pueden utilizar para cambiar el equilibrio de la flora intestinal desplazando las especies dañinas y reemplazándolas por especies beneficiosas.

 

Entre los efectos beneficiosos de los probióticos podemos destacar:

         Efecto preventivo y terapéutico contra la diarrea

Cuando se consumen probióticos, se ha demostrado una disminución de los síntomas en diarrea producida por rotavirus. También se ha observado, que tras tomar probióticos se ha mejorado la sintomática de la diarrea asociada a tratamientos con antibióticos.

         Atenuación de la intolerancia a la lactosa

Las bacterias presentes en el yogurt atenúan los síntomas de las personas intolerantes a la lactosa, cuyos niveles de lactasa son deficientes. Estas bacterias, al producir ácido láctico incrementan la actividad de la lactasa en el intestino.

         Efecto sobre el sistema inmunológico

Los probióticos han aportado evidencias acerca de la modulación del sistema inmunológico al incrementar la actividad fagocítica de monocitos y granulocitos. También se cree que incrementan los niveles de células secretoras de anticuerpos.

         Disminución del colesterol plasmático

Aunque su mecanismo de acción en la reducción del colesterol aún es poco claro, se valoran varios mecanismos como; la unión del colesterol a la pared celular bacteriana, desconjugación de ácidos biliares, asimilación del colesterol o una acción fisiológica de los ácidos grasos de cadena corta producto de la fermentación.

         Prevención de cáncer

Se cree que el consumo de probióticos de forma regular puede prevenir el cáncer de colon, ya que los probióticos pueden mejorar la flora del intestino.

 

Alimentos ricos en probióticos:

         Yogurt, es importante que no haya sido pasteurizado.

         Kéfir de leche, se obtiene cuando la leche se fermenta mediante los gránulos de Kéfir que contienen caseína coagulada, levaduras y bacterias.

         Quesos elaborados con leches fermentadas, que no lleven ningún tipo de pasteurización.

         Chucrut, típico de la cocina alemana, surge de la fermentación de las hojas de repollo en salmuera.

         Té de Kombucha, bebida elaborada a base de té fermentado.

 

¡Descubre las maravillosas propiedades de los probióticos!