La deficiencia de vitamina D es un problema que se ve afectado en función de la edad, el sexo, la raza, el tiempo de exposición al sol, la dieta, la pigmentación de la piel o la situación geográfica del lugar de residencia.

La vitamina D es una sustancia liposoluble que se puede presentar en dos formas, D3 (colecalciferol) y D2 (calciferol).

    La vitamina D3 es conocida como la vitamina del sol ya que la obtenemos a través de su síntesis en las células de la piel por medio del sol, lo que hace que realmente se comporte como una prohormona.

•    La vitamina D2 es la que ingerimos a través de los alimentos. Especialmente pescados grasos como el salmón, caballa o atún.

 

Funciones de la vitamina D:

        Ayuda a mantener correctamente las concentraciones de calcio y fósforo en el organismo.

        Favorece la diferenciación celular.

        Ayuda a la modulación del sistema inmunitario pues actúa como agente de prevención y tratamiento de enfermedades autoinmunes.

        Reduce el riesgo de osteoporosis y raquitismo.

 

Con la edad perdemos la capacidad de sintetizar la vitamina D3 disminuyendo significativamente su concentración en la sangre. Entre los factores que condicionan esta disminución, está el uso de pantallas totales y el ir totalmente cubiertos de ropa en invierno ya que imposibilita la incidencia del sol directamente sobre nuestra piel.

La vitamina D3 se considera más efectiva que la vitamina D2, ya que esta última al encontrarse en los alimentos, no siempre podemos presumir de una buena ingesta. Su actividad biológica se mide en Unidades Internacionales (UI), en donde 5 microgramos de vitamina D equivalen a 200 UI.

En personas menores de 70 años se recomienda una ingesta diaria de 600 UI y en mayores de dicha edad 800 UI. Estas recomendaciones pueden variar según el país y el sexo, ya que normalmente en mujeres debe elevarse un poco más estas dosis (excluimos periodos de embarazo, lactancia y otros específicos que deben consultarse con el especialista).

En el mercado podemos encontrar varias presentaciones como perlas, ampollas, gotas, comprimido masticable e incluso en sobres bucodispersables.

 

Coronavirus y vitamina D

Un estudio reciente que se ha llevado a cabo en Córdoba ha puesto de manifiesto que la administración de vitamina D mejora el pronóstico en personas infectadas por coronavirus.